Cartas al editor

Resumen

Hay noticias que despiertan legítimas esperanzas ante la posibilidad de que aparezca algún nuevo medicamento que pueda ser usado como agente preventivo de uno de los graves y frecuentes problemas de la medicina: el cáncer de la glándula mamaria.

No todas las personas pueden tomar el medicamento (que pertenece al grupo de los SERMs). La dosis aconsejada es de 60 mg al día. Un inconveniente menor e inconstante es la presencia de «bochornos» y de calambres y conviene advertir a las mujeres usuarias. Aun cuando pudieran prevenirse o corregirse con la administración de estrógenos, por lo pronto no es conveniente indicarlos, dado que no se tiene experiencia al respecto.

Para los médicos siempre es alentador saber que se está trabajando en los agentes preventivos en lugar de usar tratamientos correctivos.